¿Eres consciente de todo lo que haces? ¡Comprobemos!
¿Cerré la puerta de mi habitación?, ¿desenchufé la plancha del pelo?, ¿he apagado el termo?, ¿dí doble vuelta a la cerradura de casa?…
Apuesto a que algunas de estas preguntas te resultan familiares, suelen aparecer en tu mente cuando vas en el coche camino del trabajo, o cuando sales con prisas de casa.
¿Y estas preguntas son de inseguridad o desconfianza en nosotros mismos?
La respuesta es rotundamente NO. La explicación es la siguiente: Mientras hacemos las tareas rutinarias de cada día, nuestro cuerpo las tiene ya tan memorizadas que el cerebro puede permitirse el lujo de estar completamente en otro lugar (en la escapada del fin de semana, en la exposición que tienes que presentar…). Por lo tanto, mientras nos estamos preparando para salir de casa ni pensamos ni somos conscientes de lo que estamos haciendo, activamos el piloto automático y nuestra mente empieza a divagar.
Es por ello que normalmente y con frecuencia no conseguimos recordar si hemos apagado el termo o cerrado bien la puerta antes de salir de casa.
¿Te ocurre esto a ti?
Entonces deberías saber lo siguiente: Debemos hacer las cosas siendo conscientes de lo que hacemos en cada momento. Cuando comas, come; cuando bailes, baila; y cuando te cepilles los dientes, haz sólo eso, ¡cepillarte los dientes!
Sé consciente de todo lo que haces, vive en el ahora, valora cada momento y vive en el presente que es lo único que realmente existe, el ahora.